viernes, 7 de diciembre de 2007

El presidente Bush desaira a la comunidad de inteligencia.

Cualquier persona medianamente informada, sabe que la actividad operativa de una agencia de inteligencia, requiere de un considerable presupuesto.

Esto sucede aquí y en todas partes. No puede ser una excepción el caso de los Estados Unidos.

Por eso me ha sorprendido, la actitud del presidente Bush, que sin considerar, los enormes gastos incurridos, no ha tomado en cuenta para nada, el informe preparado por 16 agencias de inteligencia de los Estados Unidos, respecto a los planes de desarrollo nuclear de Irán.

El informe que ha elaborado la comunidad de inteligencia de Estados Unidos, precisa sin ninguna duda, que desde el año 2003 Irán ha abandonado los planes para el desarrollo de una industria nuclear orientada a propósitos bélicos.

De acuerdo a la información que disponen esas agencias especializadas, se ha llegado a establecer, que la política nuclear de Irán, en la actualidad, está destinada a desarrollar actividades de carácter pacífico.

Sin embargo, el presidente Bush, sigue insistiendo con su prédica casi religiosa, de que Irán forma parte del Eje del Mal y que además, sin ningún rubor continúa afirmando que Irán es; Irán ha sido; y siempre será un peligro para los Estados Unidos.Este libreto ya lo conocemos y nos hace recordar , al de las famosas armas de destrucción masiva, que tenía Irak y que fueron el pretexto para invadir ese país en el año 2003.

Sin considerar el maltrato ocasionado por el presidente Bush a los autores del informe sobre el desarrollo de la industria nuclear de Irán (pues, no lo ha tomado en cuenta en sus declaraciones sobre ese país), pienso que los contribuyentes en Estados Unidos, deben estar realmente furiosos por la forma en que se malgasta su dinero. Sin embargo, estoy seguro, que el punto fundamental de este problema, está en que el presidente no utiliza los informes de inteligencia, porque no dicen lo que él quiere que digan.