Morir en Turquía o morir en Irán

Pocas opciones para la paz existen en Irak,Turquía o Irán. El mundo no imagina otra salida.
La situación de los últimos días ha precipitado el conflicto y ahora parece que nadie puede detenerlo.
Los ataques de los rebeldes kurdos a Turquía y el permiso que ha otorgado el parlamento de ese país, a las autoridades turcas para que puedan atacar a los beligerantes kurdos que habitan en Irán, es algo que aumenta y define la tensión.
Otro ingrediente que complica aún más el escenario bélico, son las advertencias de Estados Unidos para que Turquía demore sus ataques. No para evitarlos, pues, en estos momentos podrían resultar inconvenientes para la política que desarrolla el Departamento de Estado. Tengo la impresión que su interés es sólo diferirlos.
Pero eso no acaba ahí, también debe considerarse la visita que el presidente Putín ha realizado a Irán, y el consecuente apoyo ruso a los planes de desarrollo nuclear emprendidos por el gobierno de Teheran.
Las declaraciones del presidente Bush, señalando que si Irán tiene armas nucleares, habría una nueva guerra mundial, no hace sino confirmar lo manifestado por Norman Podhoretz teórico del nuevo conservadurismo, que ya había aconsejado a Bush bombardear Irán.