En Bogotá capital de Colombia, un juez ha condenado a seis años de prisión, a dos delincuentes que en esa ciudad, secuestraron a un perro de la casa de sus amos y que pretendieron extorsionarlos exigiéndoles el pago de una suma equivalente a 220 mil euros por concepto de rescate.
Esta noticia que no debería trascender el anecdotario de los hechos curiosos, resulta de gran significación en estos momentos, porque en Colombia existen miles de personas secuestradas, que sobreviven en condiciones de extrema precariedad, y no se hace nada, o se hace muy poco para modificar la indignante situación que soportan y que al final de cuentas, nadie sabe cúal será su destino y si algún día llegarán a alcanzar la libertad.
Pero al lado del caso del perro secuestrado y de los extorsionadores condenados, está el hecho de la denuncia que ha formulado una humilde mujer, relacionada con su hija, una niña de cinco años de edad, llamada Karen Juliet, que hace treinta meses desapareció de Pitalito una localidad ubicada al sur de Colombia y que hasta ahora no se sabe nada de ella, y que además las autoridades no la buscan y continua desaparecida. Sin embargo, lo que esa mujer ha puesto en evidencia, es que los medios destacaron la noticia del perro secuestrado, pero ignoraron la desaparición de la pequeña Karen Juliet y pasaron tan rápido su foto por la televisión, que ni siquiera podía distinguirse su cara.
La información sobre este caso, la he visto en el diario El Mundo de España.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario